No es la primera vez que las cadenas de comida rápida como Burger King y otras, son denunciadas por publicitar pizzas, hamburguesas y otros productos que, al comprarlos, nada tienen que ver con las imágenes que aparecen en sus anuncios y fotos.

Sin duda, estas diferencias entre lo ofertado y el producto real, no nos son ajenas a la practica totalidad de los ciudadanos.

Taco Bell, especializada en cocina Tex-mex, ha emitido anuncios en redes sociales y televisiones publicitando sus productos, que han sido la base para una demanda colectiva por publicidad engañosa en EEUU.

El pasado agosto de 2023, un ciudadano neoyorkino, Fran Siragusa, presentó una demanda ante los tribunales de EEUU contra la cadena Taco Bell, al observar que las imágenes que Taco Bell proporciona de sus pizzas, le animó a comprar una, pero, la pizza, por la que pagó 5,49 dólares, nada tenía que ver con la imagen.

El trozo de pizza comprado por éste, era casi la mitad que el publicitado y tenía mucha menos cantidad de comida, alega en su demanda.

El juicio se ha celebrado ante un juzgado de Brooklyn.

El demandante denuncia que la pizza mexicana tan solo contenía la mitad de frijoles y de carne que lo que se podía apreciar en internet. Si hubiera sabido esto, el demandante «no habría pagado el precio de 5,49 dólares», declara en la demanda colectiva presentada.

Y aseguró que otros productos de la cadena como el Crunchwrap Supreme, el Grande Crunchwrap y la Veggie Mexican Pizza, también exageraban las dimensiones “al menos el doble de su cantidad”.

Para acreditarlo, Siragusa ha aportado con la demanda fotografías donde se puede comprobar que el producto publicitado por Taco Bell, es mucho más grande que el comprado. Esto ocurre tanto con las pizzas como con varios tipos de wraps.

Siragusa ha declarado en el juicio que estas prácticas son injustas y engañosas. En la demanda alega que los anuncios son «injustos y económicamente perjudiciales para los consumidores, ya que reciben un producto que tiene un valor materialmente inferior al prometido».

y advirtió que estos hechos se producen en medio de una crisis en la que los precios de los alimentos no paran de subir.

“Los precios de la carne son muy altos y muchos consumidores, especialmente los de bajos ingresos, tienen dificultades financieras”, argumentó la parte demandante en el juicio.

Por ello, Siragusa reclama a la cadena más de 5 millones de dólares por «prácticas comerciales desleales y engañosas». Y lo hace en su nombre y en el de otros clientes afectados, que compraron productos de Taco Bell y resultaron afectados por la diferencia entre lo ofertado y el producto real.

No es la primera vez que Taco Bell es denunciada

La demanda colectiva presentada contra Taco Bell no es la primera que gestionan los abogados de Siragusa personados en la causa.
Estos letrados han presentado otras demandas contra restaurantes de comida rápida por supuesta publicidad falsa, incluida una demanda contra Burger King.

En el caso de Burger King, el fundamento de la reclamación judicial por publicidad engañosa fue “exagerar el tamaño de sus Whoppers”, producto que “parece más grande en sus menús de lo que es en realidad”.

Eso fue precisamente lo que el juez competente del distrito de Miami entendió, tras examinar la demanda colectiva contra Burger King, a quien acusa de engañar a sus clientes.

Según los demandantes, el gigante de comida rápida muestra en su menú una hamburguesa que parece un 35% más grande, con más del doble de cantidad de carne en comparación con lo que realmente se sirve a los clientes.

Lo que, para los demandantes, constituye un incumplimiento de contrato. Además, Burger King también ha sido denunciada por negligencia y enriquecimiento injusto.

Sin embargo, el citado juez, no estimó la demanda basada en anuncios de televisión y en Internet, al no encontrar ninguno en el que Burger King prometiera un «tamaño» de hamburguesa, o el peso de la hamburguesa, y no lo cumpliera.

Burger King niega los hechos demandados, afirmando que la Whopper es «la hamburguesa por excelencia», y contiene una hamburguesa de carne de vacuno «auténtica» y otros ingredientes.

Se defiende alegando que no está obligada a servir hamburguesas «exactamente iguales a las de la foto», insistiendo que no hay diferencias entre los productos que utiliza para publicidad y los de sus restaurantes.

«Las hamburguesas de ternera a la parrilla que aparecen en nuestra publicidad son las mismas que se utilizan en los millones de sándwiches Whopper que servimos a nuestros clientes en todo el país», ha declarado un portavoz de Burger King en un comunicado posterior a la resolución del juez.

Otras de las empresas fuertes en el sector, McDonald’s y Wendy’s, también han sido objeto de demandas en EEUU. En este caso, un ciudadano americano presentó en 2.023 una demanda colectiva en contra de ambas empresas de comida rápida, acusándolas de prácticas comerciales desleales y engañosas, alegando que las hamburguesas que aparecían en la publicidad de ambas cadenas eran al menos un 15% más grandes de lo que eran en la vida real.

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