El Egosurfing es la práctica de buscar el propio nombre en bases de datos, medios escritos, Internet y otros documentos para comprobar la cantidad de información acumulada.
No se trata de una acción poco usual o rara, ni tampoco nueva, ya que, según una encuesta realizada en 2007, el 47 % de los encuestados admitió haberlo practicado en al menos una ocasión.
Y es que, sea cual sea el tema, en Internet encontraremos información al respecto, incluso podemos llegar a encontrar información sobre nosotros mismos. Todo lo que publicamos en Internet; fotos, vídeos, opiniones, etc., e incluso lo que otros publican sobre nosotros, incluyendo documentación o publicaciones oficiales, donde aparece información sobre nosotros, permanece en la Red.
El conjunto de todos estos datos es lo que se conoce como identidad o huella digital y, del mismo modo que nuestra reputación puede ser dañada, la identidad digital también puede verse afectada debido a la información que puede ser encontrada sobre nosotros en Internet o, en el peor de los casos, cuando nuestra privacidad es vulnerada y nuestros datos personales acaban filtrándose.
Simplemente haciendo “clic” en un enlace sospechoso, facilitando nuestro usuario y contraseña en una web fraudulenta; contestando a un formulario donde nos solicitan datos personales o cuando nuestros dispositivos se infectan por algún tipo de virus o malware, estamos corriendo el riesgo de que nuestros datos personales y financieros terminen en malas manos y sean publicados, vulnerando así nuestra privacidad.
¿En qué consiste el egosurfing?
Cuando hacemos egosurfing, estamos utilizando las redes sociales y los buscadores de Internet, Google y otros, utilizando términos de búsqueda relativos a nosotros, como nuestro nombre, apellidos, DNI, etc., para localizar información sobre nosotros en páginas webs y otras plataformas.
Incibe recomienda practicar periódicamente egosurfing, para saber “qué se dice de nosotros, cómo se dice, quién lo dice y con qué objetivo, e identificar posible información que no debería estar publicada y que queramos que sea eliminada”.
Os recomendamos varias formas de realizar egosurfing:
Google Alerts
Esta herramienta de Google nos permite configurar el envío de notificaciones a nuestro correo electrónico sobre cualquier tema que nos interese, siguiendo estos pasos:
- Acceder al enlace ‘https://www.google.es/alerts’ o buscar ‘Google Alerts’ directamente en el buscador.
- Luego, debemos introducir en la barra de búsqueda el concepto o términos sobre los que queramos establecer la alerta.
Dentro de la práctica del egosurfing, podemos hacer búsquedas de datos personales, como por ejemplo:
- Nombre y apellidos dentro de comillas, o al revés, primero los apellidos y después el nombre
- Nombre y apellidos más la ciudad (fuera de las comillas esta última)
- Dirección completa dentro de comillas
- Dirección postal, más ciudad (fuera de las comillas esta última)
- Dirección de correo electrónico
- Número de teléfono dentro de comillas (con o sin espacios y guiones)
- DNI. Dentro de comillas
Es importante que a la hora de buscar estos datos lo hagamos poniéndolos entrecomillados (“”), ya que los resultados que obtendremos serán aquellas páginas web que contengan exactamente las palabras que hemos buscado y en el mismo orden, ignorando las páginas webs con resultados similares o solo una parte de nuestra búsqueda.
3. Para finalizar, podemos configurar diferentes opciones, como cuándo queremos recibir las notificaciones, si las queremos agrupadas, así como otros factores como el idioma o el ámbito geográfico.
Buscador de Google
Buscarnos a nosotros mismos en Google es muy sencillo, basta poner nuestro nombre, apellidos u otros datos personales como los que hemos referido para Google Alerts.
También podemos buscar a través de Google imágenes sí lo que queremos es realizar búsquedas de imágenes concretas, como pueden ser fotos de nuestros perfiles o imágenes compartidas con otras personas de forma confidencial.
En el caso de que no seamos un usuario público de redes sociales, lo normal es que aparezcan nuestros perfiles públicos de algunas redes sociales (como Linkedin, Facebook, Instagram) y las fotos subidas en esos esos perfiles.
La mayoría de las veces el perfil es público, aunque lo que se comparte no lo sea, salvo que cambiemos la configuración por defecto de privacidad.
Si el resultado de la búsqueda no ha sido demasiado extenso, es señal de que existe un buen nivel de privacidad online y que, de momento, hay pocas posibilidades de que hayamos sido víctimas de filtraciones privadas no consentidas.
¿Cómo mantener nuestra privacidad en Internet?
El egosurfing es una práctica recomendable, no solo para ver qué información hay sobre nosotros, sino también para detectar posibles problemas y filtraciones de nuestros datos. Por ello, hacer la búsqueda en internet de forma periódica es una medida básica de ciberseguridad.
A fin de no estar expuestos o que nuestros datos más privados sean publicados y de fácil acceso a terceros, es fundamental comprobar qué informaciones circulan sobre nosotros, qué datos o informaciones son accesibles por cualquiera y ser conscientes de ello. De esta forma, podremos localizar contenido no autorizado o inadecuado, y eliminarlo o modificarlo en caso de que sea necesario.
Pensemos que nuestras comunicaciones están en un servidor de Internet (Gmail, Whatsapp…), nuestras fotos, en la nube; nuestra información personal o sobre nuestros amigos en las redes sociales (Instagram, Facebook).
Nuestra privacidad puede quedar vulnerada simplemente porque un tercero ha compartido sin nuestro permiso una imagen o una información que nos concierne, pero también puede venir de una brecha de seguridad cualquiera, quedando expuestos nuestros datos.
Ejercer tu derecho al olvido
El Reglamento General de Protección de Datos establece que cualquier persona tiene derecho a pedir que, bajo ciertas condiciones, que los enlaces a sus datos personales no figuren en los resultados de búsqueda en Internet realizada por su nombre.
Esta posibilidad es “ejercer el derecho al olvido” y obliga a los buscadores de Internet suprimir de la Red cualquier dato personal con cuya publicación no esté de acuerdo la persona interesada.
No olvides que además de las precauciones y actuaciones que hemos recomendado, es muy importante presentar una denuncia ante las Policía Nacional o Guardia civil en el caso de que hayas sido víctima.
Incibe, (Instituto Nacional de Cibersguridad), tiene una Línea de Ayuda en Ciberseguridad abierta a todos los usuarios, llamando al 017.
Por último, si necesitas otorgar un poder a tu abogado o procurador, puedes hacerlo online y sin necesidad de certificado digital, con las mismas garantías legales que desde la sede electrónica, con apudacta.com.
